Se da cada 12 años y representa el ingreso a una etapa tan nueva como desconocida. Cómo se reflejará en la Tierra este fenómeno del cielo. Además, sus efectos signo por signo.
La influencia de los ciclos de planetas adquiere mayor importancia en la medida en que se producen menos frecuentemente.
En el caso de la conjunción de Júpiter y Plutón se produce, aproximadamente, cada 12 años -en este año se dará tres veces- y se la vincula con fuertes cambios sociales y algunos conflictos, así como con la posibilidad de desarrollar poder mental, espiritual y material.
Una por una, las conjunciones 2020
En este especial tiempo planetario que nos trae el 2020, viviremos la conjunción más importante en más de 200 años: la conjunción de Júpiter con Saturno que va a producirse en diciembre 2020, la cual marca un cambio de paradigma en la humanidad. Se trata de una transformación productiva, económica, social y probablemente religiosa, tal y como sucedió en tiempos de la revolución industrial. Ese fue un gran cambio para la humanidad y ahora sucederá lo propio.
Un cambio de paradigma. Estamos finalizando un ciclo de Tierra para cambiar al ciclo del elemento Aire. Este cambio de elemento sucede aproximadamente cada 240 años, el periplo por las 4 triplicidades abarca casi un milenio y, por lo tanto, este aspecto es el que de alguna manera se privilegia en este tiempo por tratarse del ciclo más largo.
Luego, en orden de importancia aparece la conjunción de Saturno con Plutón que se produjo el 12 de enero. Es importante, también, porque esta conjunción se produce aproximadamente cada 36 años y, como la historia ha podido demostrar, está asociada con hechos muy fuertes, como hambrunas, epidemias, desgracias en general, seguidos en muchas ocasiones, por guerras.
En abril se produce una de las tres conjunciones de Júpiter y Plutón que se forman en este período de tiempo. Esta conjunción se produce cada aproximadamente 12 años y se hará exactamente por primera vez el 5 de abril, con ambos planetas directos; la segunda conjunción se produce el 30 de junio, con ambos planetas retrógrados; y el 12 de noviembre se produce la última conjunción con ambos planetas directos otra vez.
Ese triple paso de ambos planetas por ese lugar del zodiaco indica que son parte de un mismo proceso que se está desarrollando y finalizará a partir de que los astros se separen suficientemente en diciembre 2020.
Las características de cada planeta
Mientras que Plutón transforma destruyendo lo viejo y para hacer resurgir lo nuevo pone su cuota de intensidad y modificación a través de su fuerte influencia sobre la humanidad a nivel masivo. Plutón anuncia cambio y renovación al más alto nivel, pero manejándose entre los dos extremos: destrucción y generación, derriba para construir.
A Júpiter, por su lado, se lo asocia con expansión, desarrollo y con asuntos legales, judiciales, con viajes o estudios.
A esa conjunción que sincroniza con cambios sociales -Júpiter es un planeta social – se la vincula frecuentemente con hechos asociados a la búsqueda de mayores cuotas de poder. En un plano negativo podemos relacionarla con pérdidas a nivel social, porque muchas veces sincroniza con protestas y revueltas sociales y puede expresar su influencia como conflictos con las autoridades. Como positivo, hay que señalar la capacidad de desarrollar poder en lo mental, espiritual o material.
Cómo impacta en cada signo
El signo de Capricornio donde se produce la conjunción es un signo Cardinal de Tierra asociado con los bienes materiales, con los poderes políticos y gubernamentales, con la estructura de poder, con el orden y el conservadurismo, todas cuestiones que tenderán a transformarse y cambiar en la vida todos.
Sin embargo, estos aspectos influirán especialmente en aquellos que tengan puntos sensibles en los grados medios del último decanato de los signos Cardinales: Capricornio, Aries, Libra, Cáncer. Puede expresarse como un deseo muy fuerte de poder, a veces de manera obsesiva o fanática, a veces por encima de los valores morales y presentarse conflictos con la autoridad, atención con los fracasos de orden financiero.
Los últimos grados de los signos de Tierra -Virgo y Tauro- recibirán un fuerte impulso de energía transformadora, es un aspecto más apropiado para el trabajo grupal que individual. Los signos de Escorpio y Piscis se verán favorecidos también por esta influencia, pero de forma menos notoria.
En cambio, Sagitario, Géminis, Leo y Acuario, no reciben aspectos mayores de esta conjunción.