Tradiciones para celebrar el nuevo año siempre han existido en todas las culturas y tiempos, cada país y región tiene sus propias cábalas y rituales, éstas son algunas de los que se realizan para recibir el año.
El brindis es quizás el ritual por excelencia de toda celebración al sonar las doce campanadas que marcan el fin de un año y el comienzo de otro nuevo.
En relación al origen del ritual de las doce uvas y la buena suerte me encuentro con que existen muchas versiones al respecto.
Hay teorías que atribuyen esta tradición a unos viticultores de Alicante a los que les sobraba la cosecha de uva. Otros aseguran que la costumbre se inició en Italia. Sin embargo, los más fieles seguidores de las uvas de la buena suerte, aseguran que sus inventores fueron los hebreos, a los que les gustaba regalar a sus invitados al final del año una uva por cada hora que habían pasado juntos. Sea cual sea su origen, el ritual consiste en comerse doce uvas al son de las doce campanadas por «un año más».
Hay costumbres sofisticadas para esta noche vieja como la de brindar con champaña y tirar las copas como gesto de suerte, o también la de abrir las ventanas para dejar entrar el año que llega.
Dicen que para que no falte la comida y la suerte, faltando 10 minutos, antes que sean las 12 de la noche, hay que tomar un puñado de lentejas y echarlas en los bolsillos, en la cartera y conservar otro poco en la mano derecha.
Para atraer el amor hay que comprar una cinta roja y atarla en la mano izquierda haciendo varios nudos.
Para viajar: Se debe salir a la medianoche del 31 de diciembre con una valija y hacer una o varias vueltas manzanas regresando a casa. Según la creencia, quien realice tal ritual, en el año nuevo va a realizar uno o varios viajes.
Para el dinero: el 31 de diciembre se debe guardar un billete de alta denominación en la billetera hasta las 12 de la noche. Cuando suenen las 12 campanadas, se lo debe sacar y mantenerlo en la mano hasta que terminen de sonar las campanas. Luego se guarda nuevamente en la billetera. De tal modo, se cree que en el año nuevo no faltará el dinero.
Hay quienes siguen la costumbre de meter en el zapato derecho un billete y pasar con él toda la noche vieja. Si son dólares mejor.
Lavarse las manos con champaña y azúcar aumentan las oportunidades de recibir dinero
Otro ritual para atraer la buena suerte financiera es brindar con champaña y en la copa colocan alguna pieza de oro, como anillo, moneda o dije. Los entendidos no sacan el oro de la copa hasta después de beber y de abrazar a todos los presentes en el momento de celebrar la llegada del año, de lo contrario el ritual no vale.
Hay también una tradición de que es bueno recibir el Año Nuevo con una prenda interior roja.
La prueba de las papas: Guardar debajo de la cama tres papas, una totalmente pelada, la segunda a medio pelar y la tercera sin pelar. Se debe sacar sin mirar una de las tres papas. Si se saca la que está totalmente pelada, significa que se estará “pelado” (sin dinero) todo el año. Si se saca la medio pelada significa que la situación será regular, pero si se saca la papa sin pelar, significa que la situación económica será óptima.
Otros averiguan cómo será el año que llega tirando a lo alto un zapato en la mañana del día de Año Nuevo. Si cae boca arriba significa buena suerte, de costado regular y boca abajo mala suerte.
Hay que procurar estrenar siempre alguna prenda para recibir el año. Eso implica que en todo el año no te faltará ropa para estrenar
Para que el próximo año sea de continuo ascenso, cuando suenen las 12 campanadas subete a una silla o a una escalera.
Los enamorados también practican recetas de año nuevo. Los casados colocan la alianza de boda en la copa de la pareja y los que andan en busca de su media naranja utilizan la misma formula para asegurarse el amor de una persona.
En fin, tradiciones para todos los gustos y creencias que forman parte del inventario popular y familiar y que se practican por una noche al año. Sea cual sea el ritual o costumbre que hayas elegido, lo importante es hacerlo en armonía agradeciendo las experiencias vividas durante el año que se va.